SINGULAR

Anhelas que tu vida en la gran vida encaje

como la pieza exacta de un reloj antiquísimo.

Mas aún no te atreves a ser la única estrella

que custodie el espacio vacío de tu atmósfera.

Al acecho, la sombra de tus planos y aristas

proyecta en tu conciencia mil formas seductoras

que emborronan la blanca página que te busca

para que en ella escribas tu nombre original.

Poco a poco, o de golpe, tus oídos y ojos

dejan paso al olfato de ese ángel que te guía

entre vidas y muertes, pulsándote en silencio

para que te enamores de tu solo camino.

En tus venas un ritmo corteja a la armonía

y una música avanza por tu cauce dormido.

Tus manos en un sueño paran las manecillas

del reloj que ha marcado tu tiempo no vivido.

Luis Ángel Barquín

ANTE TI

Ante ti todo cambia

excepto lo que hace,

amor, que me convoques

-ignorándolo ambos-

al umbral de tu vida.

Cambia todo -tú, yo,

la brisa, el suelo, el cielo,

los astros, el silencio

y el horizonte- excepto

lo que me acerca a ti.

Ante ti, nada vale

indefinidamente,

las formas se deshacen

hacia nuevos propósitos

que alimenta la esencia.

Todo sigue su curso

cual una estrella errante

salvo el tacto que pulsa

mi corazón, llevándolo,

sin memoria, ante ti.

Luis Ángel Barquín

HIMNO

La palabra o la música

alcanzando la dicha del instante,

cima del hombre nuevo.

El aire es en la boca

lo que el agua en la fuente.

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX¡Qué silencio

en el eje del mundo!

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXNotas únicas

desde el centro viajan hacia el borde

del tiempo, hallando el eco

que les devuelve la espiral eterna

de la poesía.

Luis Ángel Barquín

TE QUIERO

A Maribel 

Tras una estrella errante que me guía,

logro llegar a mí desde tu ser.

Me conozco a la luz de ti, mujer.

Descubro por tus ojos la poesía.

Quererte a ti es sentir la compañía

de tu silencio o de tu voz, saber

que es tu ausencia el mañana o el ayer,

que es tu presencia piel de mi alegría.

Te quiero más allá de mi deseo,

más acá del instante pasajero,

más abajo del pulso de la vida…

…La vida, que contigo es un paseo

para aprender el himno del viajero;

y al cantarlo, quererte sin medida.

Luis Ángel Barquín 

HOGAR (II)

La imagen de su llama cerca del corazón. La acogedora tierra que ahora piso. Me abraza el aire que respiro aquí, conduciendo el aliento hacia mí mismo.

Donde espero a mi amor, sentado y sin deseo. Donde ella esté -donde quiera que sea-. Cuando todo es la suma de sus partes y algo más que las une y las conoce. El espacio de calma que florece con su sola presencia presentida o visible. 

La promesa prendida en la frente del niño que aún aguarda el regreso de su estrella con los ojos abiertos y las manos vacías.

El aroma de un guiso delicioso flotando en la memoria. La mano que repara el cuerpo en el descanso.

Cuando el sol ya se oculta, se escuchan los latidos de un poema naciente sobre el mar.

Luis Ángel Barquín

ENCUENTRO

Algo me ha atravesado para llegar a ti: lo que nos une sin saberlo, lo que sabemos sin palabras.

¡Qué fácil es hablarte sin dirigirme a ti! Deslizarme sin miedo por la curva lunar de este silencio nuestro, que los dos protegemos.

Te entrego lo mejor de mi existencia como un regalo sin destinatario. Llega a ti y tú lo abres con cuidado. Montas sus piezas en tu inteligencia. Y armas tu amor, que dispara la flecha más certera, la que llega hasta el centro de mi escucha.

Y eres ya la que caza -en lo sin forma- las notas y las pausas que hacen volar tu música.

Luis Ángel Barquín

MALESTAR

Algo que falta. Tal vez algo que sobra. Demasiados principios construidos y después ignorados. Ruinas de sentimientos sin raíz que la intemperie ataca sin cesar. El avance, sin velas ni remos, por el ansia. El paso sordo y ciego. La piel dormida.

Pero contrasta el trazo torpe de la mano, sobre el fondo sin límites de la dicha de ser.

Más allá, no ser nada, presente inconcebible, intacto para siempre.

Ahora suena el tambor. Sentir su ritmo es más que suficiente. No escuchar demasiado el resto de instrumentos. Corazón seducido que sigue alimentando sin desmayo los ríos que la sangre explora hacia el amor. 

Luis Ángel Barquín

DESPEDIDA

Olvídate de mi rostro

para que pase mi voz.

No grabes estas palabras,

que no las escribo yo.

Ignora los pensamientos

que han nublado tu razón.

Detén la rueda del tiempo,

que es ya tarde, que ya es hoy.

Rompe el molde que defina

tu vida. No des opción

a las formas que no aporten

madurez a tu expresión.

Barre el umbral de la puerta

de tu alma, con amor.

Cual tulipán escogido,

cultiva tu corazón.

Sube al desván de los sueños

y descubre allí el color

intenso con que te sigue

esperando la pasión.

Olvídate de mi rostro,

y se extinguirá mi voz.

No acopies estas palabras,

que no las escribo yo.

No dejes que la luz ciegue

tus ojos, ni tu dolor.

Ya nos separa o nos une,

firme y eterno, este adiós.

Luis Ángel Barquín

ECO

Una mujer canta en la oscura noche. Desvelada, recorre con su voz los silenciosos rumbos en pos de un rastro de la felicidad. No hay vestigios, ni trazas del paraíso humano. Nadie la escucha, nadie la ve, pero todos la sienten -la sentimos- en el sueño profundo. Ella nos canta -en un lugar intacto, sumergido a la espalda- una canción de cuna. Música y voz se funden en su aliento. La luna guarda el eco de su cantar futuro.

Luis Ángel Barquín

CARTA A UNA AMIGA

Buenas noches, amiga.

Tu corazón conoce a tientas –siempre– dónde se encuentra el mío, que te quiere.

Salto ahora a mi vacío para escribirte. Desde ahí siento el tuyo protegiendo tu pulso, a la escucha -quizá- de este mensaje.

Una palabra rompe la costra del silencio. Unas letras menudas en hilera, nacientes hacia su amanecer, antes del alba. Escucho cómo vibran apenas en mi oído: un susurro y la estela de un sentido hacia ti, puente que cruza espejos jamás utilizados por nosotros.

Imágenes de ti, futuras y pasadas, esta noche se encuentran, dejándome palabras sencillas en el hueco de la mano.

Un ritmo va empujando cada sílaba, separando las pausas, juntando los sonidos, dando cuerpo a una música todavía en el lecho de la noche.

La hoja va llenándose de signos que señalan silencios ignorados y dibujan paisajes monocromos.

El cansancio me vence y detiene mi pluma sin esfuerzo.

Ya se cierran mis ojos y caigo a tu vacío, donde dejo esta carta para ti.

Un fuerte abrazo.

Luis Ángel Barquín

FLUIR

Fortaleza en el eje.
Conciencia en el contacto.
Estando afuera, adentro,
descartar ambos lados.

Se oculta una sonrisa
bajo el esfuerzo intacto.
La esencia va filtrándose
a través del encanto.

Cada pausa en alerta,
sin buscar el atajo,
deshace lo aprendido
y reconstruye el ánimo.

Danzar en cada esquina
del círculo olvidado
que sueña nuevos centros
para seguir girando.

El ascenso se llena
de precipicios falsos,
de estrellas cegadoras
y de rumores vagos.

Nadie dibuja nada,
mas se viste de trazos
y colores el tiempo
sobre el paisaje humano.

Nadie escribe palabras
pero el cuaderno en blanco
se llena de poemas
y cuentos, por ensalmo.

Y nadie se refleja
en el espejo.
xxxxxxxxxxxxUn pájaro
desde el fondo del alma
hace volar su canto.

Luis Ángel Barquín

MUERTE (III)

Miedo a mirarte de frente
y encontrar mi cuerpo helado,
ahogadas mis ilusiones,
mi memoria hecha pedazos.

Miedo a no ver a los míos
jamás, a no ser humano
de golpe, a un vagar fantasma
para siempre en el espacio.

Miedo a tu sombra perfecta
ocultando el sol que amo,
y a tu paso silencioso
adueñado de mis pasos.

Miedo a encontrar a mis muertos
sin poder mover mis labios
y sin poder recordar
sus nombres, bajo el espanto.

Miedo a perder su mirada,
a no darle un nuevo abrazo,
a no sentir en mi ser
su beso profundo y cálido.

Miedo a ser sólo una mota
de polvo oscuro y lejano.
Miedo de no haber vivido
libre de miedos, amando.

Luis Ángel Barquín

MUERTE (II)

¿Cuándo veré tus ojos otra vez? Siempre callas…
En tu silencio hay un espejo roto
reflejando los míos, colgado de la nada.

Me miraste una vez -aquella noche-
y esquivé tu mirada... De ese encuentro conservo
un fragmento de imagen, un temblor en mi espalda,
un rumor en mi sangre
y el sabor instantáneo de una lágrima.

Me dijiste al oído una sola palabra…
No sé qué significa, ni tampoco pronunciarla.
Palabra que está hueca de mí mismo.
Palabra que me espera para ser habitada.

Te posaste en mi vientre con el peso de un águila.
Te sentí en cada pluma y en el pico.
Te sentí en ambas garras.
Y sentí que tirabas de mi aliento. 
Y sentí cómo se abrían tus alas.
Y sentí que algo mío iba contigo
cuando ya te elevabas.

El miedo a ti se llena de preguntas.
Pero todas son falsas.
Por eso, acaso, una sonrisa siempre
se dibuja en mis labios cuando callas…

…Me respondes con esa sola nota,
monótona y precisa, que pulsa mis entrañas.

Luis Ángel Barquín

MUERTE (I)

          A Aida, mi madre

Insomne y acechadora
ausencia que me rodea
para que mi vida sea
bocado para el ahora.

Viento blanco, negro fuego:
de las entrañas me nace
su doble fuerza. Deshace
los versos que no le entrego.

En su remanso vacía
los pensamientos mi mente.
Va manando de su fuente
el hilo de mi poesía.

En paz, sus ojos despejan
las dudas de mi pupila,
mientras su luna vigila
lo que los míos reflejan.

Desde la hondura infinita,
su amor me posa en lo alto
y rompe el molde del salto
para que no se repita.

Futura está en mi presente,
y mi presente en su mano.
Su imagen, último arcano,
se revela de repente.

Luis Ángel Barquín

AMADA

A través del amante siente el cielo
girar por vez primera. Su alimento
es el amor. Y no encuentra sustento
en los pies, despegados ya del suelo.

Pulsa su piel la ternura. Su anhelo
cotidiano es surcar el firmamento
en los ojos de él: en un momento
los recorre cual doble luz en vuelo.

A través del amante, su alma crece
y se llena de fuentes y sonrisas.
Cuando él la abraza, su salud florece.

Cuando él la besa, trepa a las cornisas
del corazón y sin pensarlo ofrenda
el suyo al mundo cual sencilla prenda.

Luis Ángel Barquín

AMANTE

Sobre la tierra en flor del sentimiento
se alza el amante verdadero. Son
las soledades de su corazón
notas vibrantes en su gesto atento.

Habita el pulso. Vuela en el aliento.
Murió en la cruz donde la seducción
no encontró ni deseo ni razón
para seguir usando su instrumento.

Jamás elige el rumbo de sus besos
y desconoce dónde sus caricias
se posarán. Todo él es un abrazo

a punto de nacer. Por los accesos
del amor llegarás a las delicias
que produce, certero, su flechazo.

Luis Ángel Barquín

AMOR

Cita consciente entre el calor y el frío
donde la vida crea su presente.
Curva con la que va la eterna fuente
surtiendo de sonrisas al vacío.

Sin esfuerzo trasciende el albedrío
y lo libera de su envés creyente.
Rasga la telaraña de la mente
en pos del vuelo y de su desafío.

Su potencia se adquiere en la renuncia
de ser. La paradoja de lo humano
para siempre resuelve su respuesta.

Arco iris cordial que nunca anuncia
su llegada. Procede de lo arcano
y desde ahí dispara su ballesta.

Luis Ángel Barquín

DOBLE AZUL

          -Ritsu Zen-

          A María Salas por su poema CENTRO

Doble azul: unos ojos
sinceros y curiosos,
mirando afuera, adentro.

El cielo se desdobla
de lo incierto a lo cierto,
de lo cierto a lo incierto.

Lo rápido no avanza
ni retrocede: un soplo
sube de sus cimientos.

En todas direcciones
se contrae o se expande
un poema en silencio.

Ofrenda de la vida
en la fuente del mundo,
con un simple ‘te quiero’.

Sobre las catacumbas
una flor nos regala
el color de su centro.

Luis Ángel Barquín

PAUSA

Entre la muerte y el miedo a morir
acaso haya una pausa…

Pausa, el espacio de ese instante donde,
vacío, pueda amarte.

Luis Ángel Barquín

DESCONOCIDA

La imagen de su cara
sin rasgos, aparece
poco a poco en el ojo de la noche.

Sueño en el lienzo de su rostro huellas
de aquellas cualidades que prefiero:
belleza, inteligencia, valentía,
compromiso, inocencia,
serenidad, ternura, calidez,
amor, sensualidad…

Mi voz traza su boca.
Mi aliento su nariz.
Sus orejas mi escucha.
Y mi asombro sus cejas.

Va trazando mi calma su mentón.
Sus ojos se resisten a nacer.
Cierro los míos y por fin los veo.
¡Es ella al fin!...
XXXXXXXXXXXXXXCompleta, permanece
desconocida para mi deseo.

Luis Ángel Barquín

RIQUEZA

El color de tus ojos

cuando no sabes que te estoy mirando.

El olor de tu piel

al flotar sobre el cuerpo de tu sueño.

El sabor de tus besos

anegando mis ansias de aventura.

El sol de tu inocencia,

que evapora mi culpa y mi deseo.

El timbre de tu voz,

despertando un asombro en mi silencio.

El suelo de tu amor,

donde me apoyo al borde del abismo.

Luis Ángel Barquín

AVATAR

No existe
o no se manifiesta todavía,
mas algo anuncia
su presencia, tardía o inminente.

Y viene de muy lejos,
de un presente cercano, irreductible,
que jamás escrutamos…

Un cauce le abre el agua.

Le ofrenda el viento su pulmón abierto.

En su núcleo, la tierra
le amasa formas que madura el fuego.

Guarda la música un silencio fértil
para escuchar su génesis.

El Sol descubre luz en su llegada.

La oscuridad -en flor- espera su perfume
y la Luna -en creciente- le da su bienvenida.

Luis Ángel Barquín

INSPIRACIÓN

Madrugada. Escribo aquí.
-Luna llena me acompaña-.
Origen que no se muestra,
esquivando la palabra.

Papel, vacío que engulle
la voluntad. Una llama
dejó prendida el crepúsculo
esta tarde, y no se apaga.

Un rayo de luna entra
silbando por la ventana,
y una sílaba sin dueño
brota en la fuente del alma.

Imagen a la que llegan
identidades extrañas
que hablan, en lenguas antiguas,
del reino donde habitaban.

Pájaros vuelan en círculo
alrededor de la casa.
Sobre el desierto presente
la intuición bate sus alas.

Diestra mano que obedece
a esa voz que en sueños canta,
dejando un rastro de vida
sobre el camino del alba.

Luis Ángel Barquín

OBSERVADOR

La llama…

Siempre encendida esa luz

en la penumbra del alma.

El recuerdo

de sí misma desde el alba

hasta el alba.

xxxxxxxxxxxxCanta un pájaro.

Una rana en una charca

se zambulle.

xxxxxxxxxxxLlora un niño

muy temprano esta mañana.

Cruza un sueño.

xxxxxxxxxxxxxxEl sol oculta

las estrellas.

xxxxxxxxxxxUna lágrima

resbala por mi mejilla,

besa la tierra.

xxxxxxxxxxxxxEsa luz

en la penumbra del alma

sigue encendida.

xxxxxxxxxxxxxxxLa llama…

Luis Ángel Barquín

LLENO DE SÍ

Lleno…

No por estar ocupado
retrocediendo, avanzando,
sin espacio aquí y ahora.

Lleno…

No por ser impermeable
a la vida -que le canta-
o a la muerte -que le acecha-.

Lleno…

No por acopiar tesoros,
experiencias o proyectos.
No por viajar hacia dentro.

Lleno…

Lleno de su propia esencia
consciente, al fin reflejado
en todo, lleno de sí.

Luis Ángel Barquín

LO QUE ES

Trata de ver más allá
del cristal, mas la intención
no consigue
superar la transparencia.

La mirada
no está desnuda, se atasca
en el presente, desea
conocer el otro extremo
del viaje.
XXXXXXXXXXXXXXXXXXRetrocede
la búsqueda... No hay preguntas
aquí; tan sólo se está.

Lágrimas limpian los ojos.

Anima el cristal la luz.

Lo que es
va mostrándose en la pausa
que deja pulsada el alma
al pasar por el cristal.

Luis Ángel Barquín

SIN ESPERA

Estar…

La no espera consciente.

Inabarcable
se revela el vacío…

XXXXXXXXXXXXXXXXXInesperado
fruto que adquiere
la forma que su ausencia ha dibujado.

Luis Ángel Barquín

RESPUESTA

Cantan pájaros, sin más.

Árboles ofrecen siempre
sombra fresca, dulce fruto.

Flores exhalan color
y perfume, por doquier.
Rocas brindan confianza,
cimiento para el descanso,
apoyo incondicional.

Nubes pasan bendiciendo
el suelo, besando el aire,
acendrando, en su caída
como lluvia o nieve, el mundo.

Sin preguntas, Sol calienta
cada día, cosas, seres
y almas que no se ocultan,
vulnerables…

Sólo el hombre se contiene,
nunca da sin esperar
recompensa, guarda, avaro,
su alegría, su riqueza,
su esplendor,
temeroso de perder
el tesoro al compartirlo.

Mas el tiempo se detiene
un instante en el reloj
del hombre, y al fin comprende:
llena de frescor su sombra,
caldea su corazón,
su silencio exhala, inunda
con sus lágrimas la tierra,
deja flotando una pompa
de su amor sobre la brisa,
y canta para envolver
con música su respuesta.

Luis Ángel Barquín