No puedo contemplarte si te beso,
y no alcanzo a besarte si te miro…
¡Ay, con las breves alas de un suspiro
busca este corazón salir ileso!
Ante tu ser me inclino y le confieso
mi devoción, presente que respiro.
Amor, principio y fin por el que giro,
de tu centro satélite poseso.
Enamorado del seguro azar
que deshace dos sombras al juntar
la tuya con la mía en el misterio.
Enamorada sólo por abrir
un acceso a la dicha de vivir,
liberadora de tu cautiverio.
Luis Ángel Barquín
No hay comentarios:
Publicar un comentario