ALIENTO

XXXXXXXXXXA Aida y Manuel, mis padres

Con el ritmo de mi ser

danza libre mi cariño,

hecho de tierra, agua y viento,

como el polvo del camino.

Sin saber cómo se forma

la espiral de mi destino,

al menos siento que avanzo

con ella, en pos de mí mismo.

Mas hay algo que entra y sale

de mi centro, y el testigo

lo observa desvanecerse

y brotar del infinito.

Alma que es una con todo,

ahora se encuentra contigo,

amor, que me llevas raudo

hasta lo desconocido.

Despierto el arco, y armado

por la tensión del instinto,

suelta la flecha que rasga

la imagen del espejismo.

Conocer sin pensamiento

la atmósfera en la que vivo,

para que el mundo me deje

llenarme con su vacío.

Luis Ángel Barquín