ALIMENTO

XXXXXXA José Sánchez García

XXXXXXpor su trigésimo noveno aniversario

Hoy te sientes auténtico vacío

necesitado de llenar con tierra,

con música y con flores,

tu hueco, que protege

el intento de vida.

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXTañe, pulsa

o entona la materia -con precisión- las notas

que tu alma escucha y que descifra el cuerpo.

Un poema se escribe con tus pasos

y una canción anónima te mantiene despierto.

Tu sonrisa es bandera.

Tu silencio, camino sin retorno.

El instante se abre a tu latido…

Y celebras ahora, girando con el mundo,

que el tiempo queda fuera de tu círculo mágico.

Luis Ángel Barquín

CIRCO

Círculo abierto

donde juegan las piedras con las aguas

en mágico descenso.

xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxSalpicada

de flores, la pradera, junto al bosque

que asciende hasta la falda

de la montaña.

xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxNubes detenidas,

como blancos fantasmas custodian el misterio

de un circo natural que sana el alma.

xxxxxx[Cirque du Fer à Cheval.- Sixt-Fer-à-Cheval (Francia)]

Luis Ángel Barquín

ELLA

Cuando ya no esperamos, sin esperanza alguna en nuestro pecho…, ella sigue esperándonos.

Cada vez que notamos su presencia inmensa y cariñosa…, su presente nos guía de regreso a la vida.

Si nos sacia el deseo, si el resplandor nos ciega, si el oído no capta los susurros del alma…, ella canta y su voz crea el silencio.

En la copa de un árbol, en un sorbo de agua, en el tacto de un beso…, nos escribe poemas.

Al romper la costumbre, al pulsar una duda, al dejar que el misterio nos desnude…, ella prende una llama en la memoria.

Luis Ángel Barquín

EL HIJO QUE SEREMOS

A través de la muerte,

invitada a un espacio sin memoria,

el viaje del alma

hasta un tiempo concreto

para así revivir que en el remanso

del fondo del espejo,

nos espera la madre sonriente

del hijo que seremos.

Luis Ángel Barquín

ALIENTO

XXXXXXXXXXA Aida y Manuel, mis padres

Con el ritmo de mi ser

danza libre mi cariño,

hecho de tierra, agua y viento,

como el polvo del camino.

Sin saber cómo se forma

la espiral de mi destino,

al menos siento que avanzo

con ella, en pos de mí mismo.

Mas hay algo que entra y sale

de mi centro, y el testigo

lo observa desvanecerse

y brotar del infinito.

Alma que es una con todo,

ahora se encuentra contigo,

amor, que me llevas raudo

hasta lo desconocido.

Despierto el arco, y armado

por la tensión del instinto,

suelta la flecha que rasga

la imagen del espejismo.

Conocer sin pensamiento

la atmósfera en la que vivo,

para que el mundo me deje

llenarme con su vacío.

Luis Ángel Barquín