Hoy sientes que tu imagen se oscurece
a pesar de que el sol y sus milagros
dejan su rastro sobre la mañana.
Hoy parecen brotar de lo invisible
muros, zanjas, cercados, zancadillas,
agotando tus fuerzas e ilusiones.
Hoy el amor se torna insuficiente
para pintar de un trazo firme y ágil
la línea y el color de tu sonrisa.
Hoy las palabras sólo son un eco
de un sonido lejano y olvidado,
sombras apenas en un papel roto.
Hoy la noche es más larga y más profunda,
y la luna no está, tal vez ahogada
su blancura en lo oscuro para siempre.
Hoy no late al compás tu corazón,
la música no enreda tus pestañas
y el baile esquiva tus zapatos negros.
Mas ahora una mano te señala
para que busques algo que ya tienes
dentro de ti, ignorado u olvidado.
Mas ahora es tu tiempo más precioso,
hora de que reúnas tus recursos:
¡alma, talento, temple y poderío!
Mas ahora la vida te requiere
más que nunca quizá -sobre los límites
de tu memoria-, para ser feliz…
… ¡Y lo eres!: es tu naturaleza
reclamándote ahora, por derecho,
que bailes a la luz de tu sonrisa.
Luis Ángel Barquín
Luis Ángel Barquín
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