TUI SHOU –Manos que empujan–

A la Escuela Wu Chi, por su octavo aniversario

Desde hace rato,
todas las puertas
están cerradas
a los descuidos,
a los extremos,
la inatención…
Se abren ventanas.

Los pies despiertan
desde la tierra.
En la inminencia
del movimiento,
sienten su cálida
respiración:
la seda, el fuego.

Sobre la nada,
crece una fuerza
que avanza y gira,
que retrocede,
desvaneciéndose,
cuando desteje
su trayectoria.

El cielo es reto,
el cielo es alma:
borra los límites,
rompe palabras,
llueve respuestas
a las sinceras
preguntas, canta.

Dos corazones
en cuatro manos.
El cuerpo, vivo,
sirve a la escucha
de lo que pasa…
…nada se corta,
nada se escapa.

Luis Ángel Barquín